Personas defensoras en Honduras enfrentan guerra de baja intensidad en desigualdad de condiciones

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En el foro virtual celebrado en el marco de la 76ª Asamblea General de la ONU, Mary Lawlor, Relatora Especial de la ONU para la Situación de las Personas Defensoras de los Derechos Humanos, advierta que la falta de voluntad política para proteger a las personas defensoras ha provocado un número “escandalosamente alto” de detenciones y asesinatos en Honduras.

Tegucigalpa, Honduras | 13 de octubre de 2021

El Foro Compromisos del Estado hondureño ante los mecanismos de la ONU en el marco de la 76ª Asamblea General, tuvo la participación especial de Mary Lawlor, la Relatora Especial de la ONU para las personas defensoras de los derechos humanos, junto a personas defensoras de derechos humanos de Honduras y Guatemala, Gilda Rivera del Centro de Derechos de Mujeres y la Coalición Contra la Impunidad, Joaquín Mejía, integrante del Equipo Jurídico para los Derechos Humanos y el Equipo de Reflexión e Investigación ERIC-sj, Anabella Sibrian de Protection International Mesoamérica, con la moderación de la periodista Xiomara Orellana del Centro de Estudios para la Democracia CESPAD.

En el Foro se abordaron aspectos relacionados con la situación de las personas defensoras de derechos humanos en Honduras, las obligaciones del Estado Hondureño ante la ONU, la falta de legitimidad de Honduras puede participar en el Consejo de Derechos Humanos, la resolución del grupo de trabajo sobre detenciones arbitrarias el caso de Guapinol y la no aplicación de la misma por parte de las autoridades hondureñas.

Las y el panelistas se refirieron a los reiterados compromisos que Honduras ha asumido a nivel internacional para proteger los derechos humanos, que contrastan con la falta de acción a la hora de tomar medidas significativas para detener los asesinatos, las detenciones arbitrarias y las amenazas que reciben las personas que defienden sus derechos. Además de que el Estado ha sido parte y cómplice de la persecución en contra de los y las defensoras, Gilda Rivera señaló “la institucionalidad formal parece que le ha declarado una guerra a una gran parte de la población, especialmente esa población que se opone al modelo económico caracterizado por el saqueo y el despojo de los bienes comunes especialmente de comunidades rurales, comunidades ancestrales”.

“Honduras se ha comprometido en repetidas ocasiones en la ONU a mejorar la situación de los derechos humanos, pero los avances han sido muy, muy lentos. Cuando los Estados no responden a las denuncias de violaciones de los derechos humanos, es difícil creer que quieran comprometerse de verdad,” dijo la Relatora al referirse a la aplicación de las recomendaciones de la EPU, mientras que otros panelistas se refirieron al incumplimiento por parte del Estado de la resolución del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de liberar inmediatamente a los defensores del medio ambiente de Guapinol.

La candidatura del Estado hondureño para el Consejo de Derechos Humanos, que se decidirá este jueves, fue profundamente cuestionada ante la falta de protección de los suyos. "Como miembro del Consejo de Derechos Humanos, las palabras de Honduras carecerán de sentido si no está dispuesta a aplicar verdaderas políticas que protejan a los defensores de los derechos humanos".

El 13 de octubre, un día antes de la votación del Consejo de Derechos Humanos en la Asamblea General, más de 50 organizaciones de la sociedad civil enviaron una carta a los Estados con derecho a voto de la ONU denunciando el pesimo historial de derechos humanos del país y pidiéndoles que votaran en contra de su incorporación. Puede leer la carta aquí: http://bit.ly/HondurasHRC